Selección de básquetbol porteña sub-17 fue víctima del mal arbitraje en San Felipe y no le alcanzó para clasificar al nacional de la categoría.
Una muy mala experiencia tuvo la selección de básquetbol porteña sub-17 al sufrir el descarado "saqueo" de los árbitros José Bull y Esteban Rodriguez en el partido ante el local San Felipe. Al caer sin apelación ante Viña del Mar el día anterior, Valparaíso debía ganar por 27 puntos o más para clasificar al Nacional. Luego de un primer tiempo brillante para el cuadro porteño, donde incluso llegaron a estar 23 puntos sobre los locales, los árbitros comenzaron a cobrar todo a favor de los sanfelipeños y a pasar por alto los fallos a favor del cuadro porteño. Aun así, los porteños se llevaron la victoria por 83-78, aunque al igual que San Felipe quedaron afuera del Nacional.
La selección porteña, cuya base es Sportiva Italiana y Árabe, con 7 y 3 jugadores respectivamente, viajó al valle del Aconcagua en busca de un cupo en el Nacional de la categoría, sabiendo de antemano que habrían problemas con el arbitraje. "El año pasado sucedió lo mismo. Cuando tocaban el pito lo hacían con ímpetu, como si se alegrasen de cobrar en nuestra contra. Uno de los árbitros de este partido atendía en el kiosko del gimnasio. Ahí se notaba la diferencia. A Viña le ocurrió algo parecido. Los dos árbitros son de allá por lo que siempre puede haber algo de sospecha, pero nunca pensamos que podía ser así. Los niños sentían una tremenda impotencia, y yo con la desesperación del momento al ver cómo les pegaban y no cobraban, les dije que no atacaran más el aro por miedo a que los lesionaran," comentó Gianfranco Aste, entrenador de la selección porteña.
El dirigente a cargo de la delegación porteña, Ennio Gnecco, expresó que "a pesar de nuestra corta edad, con Gianfranco estamos insertos en el ambiente basquetbolístico desde hace varios años, y nunca vimos algo así. Los chicos jugaron un excelente partido y cuando se acercaron a la cifra que nos daba la clasificación comenzaban los cobros malintencionados. Los árbitros decían 'siga, siga' como si fuera fútbol y a ratos trataban de compensar, pero a esas alturas ya no importaba mucho. Al final del partido se nos acercó gente del público a pedirnos disculpas, y nos decían que esas cosas siempre pasan allá. Hasta el mismo entrenador de San Felipe nos pidió disculpas. Fue insólito. El grupo se levantó sábado y domingo a las 7 de la mañana para viajar hasta acá, y que nos pasen estas cosas es realmente desmotivante para los niños, y para nosotros también. Por cosas como éstas es que el básquetbol de la región está así de hundido. Al menos nos queda la satisfacción de que ni saqueándonos pudieron ganarnos, y que este triunfo deja a los chicos de Sportiva con buen ánimo para afrontar el Campioni del Domani el próximo fin de semana."
Una muy mala experiencia tuvo la selección de básquetbol porteña sub-17 al sufrir el descarado "saqueo" de los árbitros José Bull y Esteban Rodriguez en el partido ante el local San Felipe. Al caer sin apelación ante Viña del Mar el día anterior, Valparaíso debía ganar por 27 puntos o más para clasificar al Nacional. Luego de un primer tiempo brillante para el cuadro porteño, donde incluso llegaron a estar 23 puntos sobre los locales, los árbitros comenzaron a cobrar todo a favor de los sanfelipeños y a pasar por alto los fallos a favor del cuadro porteño. Aun así, los porteños se llevaron la victoria por 83-78, aunque al igual que San Felipe quedaron afuera del Nacional.
La selección porteña, cuya base es Sportiva Italiana y Árabe, con 7 y 3 jugadores respectivamente, viajó al valle del Aconcagua en busca de un cupo en el Nacional de la categoría, sabiendo de antemano que habrían problemas con el arbitraje. "El año pasado sucedió lo mismo. Cuando tocaban el pito lo hacían con ímpetu, como si se alegrasen de cobrar en nuestra contra. Uno de los árbitros de este partido atendía en el kiosko del gimnasio. Ahí se notaba la diferencia. A Viña le ocurrió algo parecido. Los dos árbitros son de allá por lo que siempre puede haber algo de sospecha, pero nunca pensamos que podía ser así. Los niños sentían una tremenda impotencia, y yo con la desesperación del momento al ver cómo les pegaban y no cobraban, les dije que no atacaran más el aro por miedo a que los lesionaran," comentó Gianfranco Aste, entrenador de la selección porteña.
El dirigente a cargo de la delegación porteña, Ennio Gnecco, expresó que "a pesar de nuestra corta edad, con Gianfranco estamos insertos en el ambiente basquetbolístico desde hace varios años, y nunca vimos algo así. Los chicos jugaron un excelente partido y cuando se acercaron a la cifra que nos daba la clasificación comenzaban los cobros malintencionados. Los árbitros decían 'siga, siga' como si fuera fútbol y a ratos trataban de compensar, pero a esas alturas ya no importaba mucho. Al final del partido se nos acercó gente del público a pedirnos disculpas, y nos decían que esas cosas siempre pasan allá. Hasta el mismo entrenador de San Felipe nos pidió disculpas. Fue insólito. El grupo se levantó sábado y domingo a las 7 de la mañana para viajar hasta acá, y que nos pasen estas cosas es realmente desmotivante para los niños, y para nosotros también. Por cosas como éstas es que el básquetbol de la región está así de hundido. Al menos nos queda la satisfacción de que ni saqueándonos pudieron ganarnos, y que este triunfo deja a los chicos de Sportiva con buen ánimo para afrontar el Campioni del Domani el próximo fin de semana."
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